Desde el 2007, estudiantes del MIT, han estado desarrollando un nuevo amortiguador que produce energía eléctrica mediante el movimiento de la suspensión del auto. Estos amortiguadores, llamados GenShock, están en las últimas fases de pruebas y al parecer no solo generan energía sino que además funcionan mejor que muchos de los amortiguadores comerciales. Todo esto ha llamado la atención de los fabricantes de autos y sobre todo de la milicia norteamericana. El ejercito está tan interesado que incluso ha entregado a los estudiantes las especificaciones de los Hummer del ejercito para realizar pruebas en estos vehículos.
Me parece que este es uno de esos inventos que se basan en un principio físico simple pero con un gran potencial de aplicación. Creo que si logra superar la etapa de desarrollo y se empieza a comercializar, podría revolucionar la industria y convertirse en el nuevo estándar de fabricación de autos. Por otro lado, su uso en autos eléctricos (o híbridos) permitiría aumentar el rendimiento o tiempo de autonomía.
Fuente: Auto Blog Green
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