No cualquiera se puede preciar de llamarse "macquero" y es que cómo dicen en el Metro de la Ciudad de México: "porque no es una moda, porque no es una novedad, es una necesidad..." (refiriéndose a la higiene bucal al vender una pasta dental), quien usa y aprecia el enorme potencial que encierra no una Mac, sino el sistema operativo Mac OS X y toda la plataforma tecnológica de Apple, conoce de lo que hablo y no requiere siquiera explicación. Basta con darle la oportunidad a una Mac, de usarla por un buen tiempo, de poseerla, para luego no poder abandonar aquello que nos hace tan felices, el poder encenderla cada mañana y empezar a trabajar o a crear de forma inmediata, sin tontas actualizaciones de seguridad o complicadas configuraciones.
Es verdad que no son perfectas, es verdad que son caras, es verdad que son susceptibles a virus y troyanos, pero también es verdad que son maravillosas, y con un diseño único. ¿Qué otra computadora portátil o de escritorio conocen que no venga con ningún tipo de etiqueta pegada (de esas que anuncian el procesador, la tarjeta de video y las características que supuestamente las hace distintas), o que tenga un diseño integral casi perfecto, sin pedazos de plástico que salen del perfil o de la parte baja? ¿Y saben por qué no necesitan ponerle etiquetas para anunciarnos qué procesador usa?, porque no les importa, le ponen lo mejor que hay en el momento y listo, están configuradas para funcionar y para durar mucho tiempo. Muchas veces quien dice lo contrario es porque no tiene una.
Pero no quiero desviarme del tema principal de esta nota, que es el de presentarles a la Revista Macquero, una revista digital que llega de forma gratuita a todos ustedes en formato PDF, con un increíble trabajo de diseño y editorial, conjuntando el esfuerzo de gente de distintos países, principalmente de Venezuela y México. Mi participación en la revista es solamente parcial, colaboro con algunas notas y soy el director editorial, lo que más allá de sonar rimbombante, se refiere a que soy el encargado de crear los lineamientos del lenguaje y de revisar la redacción y la ortografía de las notas que amablemente nos regalan otros macqueros mexicanos y venezolanos. Desde mi personal punto de vista, quién pone mayor esfuerzo en esta publicación, es Vincent Gallo de Venezuela, es él el encargado del diseño, de la distribución de los contenidos, y del funcionamiento de la revista, además de colaborar con gran parte del contenido de la misma. La obsesiva perfección con la que diseña el layout final de la revista, y el modo en que hace que luzca increíble, sólo se puede comparar con mi obsesión por que los contenidos sean uniformes y de calidad, aunque debo aceptar que los colaboradores mantienen una calidad realmente óptima, facilitando mi trabajo.
Los temas se centran en todo lo relacionado a Apple y al uso de las Mac y los dispositivos móviles como el iPad, iPod Touch y iPhone, con recomendaciones de apps, programas para la Mac, trucos básicos y avanzados del entorno Mac OS X, así como algunos wallpapers y reseñas de películas. De igual modo somos escaparate para artistas gráficos latinoamericanos, y orgullosamente macqueros, así como entrevistas a distintas personalidades del mundo digital. La revista siempre está abierta a nuevos temas y se mantiene en continuo crecimiento. Este mes, julio, fue el marco para nuestra tercera edición, misma que incluye una cobertura especial del evento WWDC 2011 de Apple, en donde se presentó el nuevo Mac OS X Lion, y se presentaron avances sobre iOS 5 y servicios como iCloud, siempre intentando abordar los temas con la profundidad y detalle necesario, sin saturarlos de información poco útil. Sin más, estamos seguros que cualquier macquero podrá apreciar esta publicación en su propio idioma, el español, y que se dará la oportunidad de descargarla y conocernos.
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