Los cartuchos de los rastrillos actuales no son nada baratos, y por ello creo que este truco nos viene bien a todos. Aunque parece poco creíble, la experiencia de distintas personas y el siguiente video nos muestran cómo realmente funciona este truco. Afilar el rastrillo es simple, sólo tomen un pedazo de mezclilla (de unos jeans viejos) o sus jeans, pónganlo sobre una superficie dura y luego deslicen el rastrillo en el sentido opuesto en el que cortan las navajas. Pueden hacerlo 10 veces en un sentido de la mezclilla y luego 10 veces más en el contrario para afilar las navajas. Si la navaja está completamente desafilada, entonces hagan esto unas 50 a 100 veces para dejarla casi como nueva.
Como pueden ver en el video, la mezclilla logra enderezar las navajas, limpiarlas y afilarlas. En esta nota de Lifehacker mencionan que han podido usar el mismo cartucho por meses y meses, ahorrando una enorme cantidad de dinero (si lo proyectamos a un año o varios). Yo ya lo probé y realmente se siente la diferencia.
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